Dentro de las actividades de la farmacovigilancia está el fomentar el uso seguro, racional y más efectivo de los medicamentos. Esto es muy importante ya que los medicamentos que se recetan a veces no siguen las reglas de prescripción y de dispensación generando el uso de demasiadas medicinas por paciente (polifarmacia); uso inadecuado de medicamentos antimicrobianos (resistencia antimicrobiana), a menudo en dosis incorrectas, para infecciones no bacterianas; uso excesivo de inyecciones; prescripción no acorde con las directrices clínicas; y automedicación inadecuada, como lo son la administración de analgésicos y ansiolíticos.

Estos ejemplos suponen un desperdicio de recursos, a menudo pagados por los pacientes, y traen como consecuencia la incidencia de reacciones adversas a medicamentos. Además, actualmente y desde hace varios años,  el uso excesivo de medicamentos antimicrobianos está teniendo como resultado una mayor resistencia antimicrobiana, y las inyecciones no esterilizadas contribuyen a la transmisión de la hepatitis, el VIH/SIDA y otras enfermedades transmitidas por sangre.

Es importante supervisar regularmente el recetado, la dispensación y el uso por los pacientes, así como la promoción de la importancia del uso racional de medicamentos para la minimización de riesgos. Todo esto es de un trabajo multidisciplinario entre el personal médico, farmacéutico, de enfermería y demás profesionales de la salud.

Referencia:

Vera Carrasco, Oscar. (2020). USO RACIONAL DE MEDICAMENTOS Y NORMAS PARA LAS BUENAS PRÁCTICAS DE PRESCRIPCIÓN. Revista Médica La Paz, 26(2), 78-93.

Ofori-Asenso, R., & Agyeman, A. (2016). Irrational Use of Medicines—A Summary of Key Concepts. Pharmacy, 4(4), 35. MDPI AG. http://dx.doi.org/10.3390/pharmacy4040035

World Health Organization. (2002). Promoción del uso racional de medicamentos: componentes centrales (No. WHO/EDM/2002.3). Organización Mundial de la Salud.

Autor: Pro Pharma Research Organization.
Fecha de publicación: 1 de septiembre de 2023.