La participación de pacientes y familias es una prioridad universal en la atención médica, pero su implementación varía globalmente. La recopilación de experiencias y resultados del paciente a través de encuestas, comentarios informales en línea, entrevistas o discusiones de grupos focales es un primer paso crucial para mejorar la calidad y seguridad de la atención. Además, la educación médica se beneficia al incorporar perspectivas de pacientes reales, fomentando la comprensión y la confianza entre médicos y pacientes para una atención de calidad y segura.

En la esfera organizacional, pacientes y familias pueden contribuir al diseño y desarrollo de procesos centrados en el paciente, por ejemplo, como asesores en comités. Además, su participación en el desarrollo de políticas y en la investigación como co-investigadores enriquece la toma de decisiones y la calidad de los estudios. Algunos países avanzados ofrecen acceso a registros de salud electrónicos para empoderar a los pacientes en la gestión de su tratamiento y fomentar la colaboración con proveedores.

En entornos de bajos ingresos, la participación comienza con la educación y empoderamiento para reconocer necesidades de salud y buscar atención a tiempo. Fomentar la comunicación abierta y el diseño conjunto de herramientas mejora la comprensión de problemas de salud y promueve su uso efectivo. En conclusión, la participación de pacientes y familias es un camino esencial para mejorar la atención médica en todo el mundo, requiriendo adaptaciones según las circunstancias de cada país.

Referencias

World Health Organization (2016). Patient Engagement: Technical Series on Safer Primary Care. Available in: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/252269/9789241511629-en...

Autor: Pro Pharma Research Organization.
Fecha de publicación: 1 de septiembre de 2023.