La evaluación de la satisfacción con el tratamiento por parte de los profesionales farmacéuticos u otros profesionales sanitarios permite examinar la experiencia de los pacientes con su medicación e identificar el riesgo de incumplimiento. Se ha estimado que hasta la mitad de los pacientes con enfermedades crónicas acaban tomando decisiones relacionadas con la medicación sin buscar consejo médico.

La evaluación de esta satisfacción no solo se valora en la práctica clínica por los profesionales de la salud, sino que también se evalúan en la investigación clínica como parte de estudios de la satisfacción del paciente meramente dedicados a este fin en forma de estudios observacionales, los cuales la estudian en poblaciones de pacientes donde se mide como por ejemplo la satisfacción de la atención recibida en ciertos departamentos de un hospital o instituto o de cierto medicamento para tratar alguna afección.

La determinación de la satisfacción del paciente con el tratamiento toma importancia en el sentido que permite conocer los aspectos relacionados que preocupan más al paciente. Esto permite mejorar el tratamiento presente y considerar dichos aspectos para aplicarlos en el futuro.

También, puede ayudar a diferenciar distintos tratamientos para una misma enfermedad. En los casos en los que la eficacia y el coste son similares, la satisfacción del paciente es un factor importante a la hora de escoger un determinado tratamiento. En otros casos, la eficacia está disminuida, pero se ve compensada con una mayor comodidad de uso o falta de efectos adversos.

Es por eso que la satisfacción del paciente con el tratamiento constituye una medida centrada en el mismo y que adquiere cada vez más importancia, ya que podría incidir en la adherencia terapéutica y por consiguiente en su eficacia. Si un paciente no está satisfecho con el modo de administración de un tratamiento o con su beneficio, es menos probable que cumpla con el régimen prescrito. Así la satisfacción del paciente se ha utilizado para evaluar de forma general la atención sanitaria y, en particular, la efectividad de los tratamientos, teniendo en este caso un impacto sustancial en el éxito de los mismos.

Es posible que el hecho de conocer el grado de satisfacción del paciente con su tratamiento pueda contribuir a predecir el cumplimiento del paciente y ayudar al profesional en la toma de decisiones. Además, la satisfacción con el tratamiento se relaciona con los resultados clínicos. Por el contrario, la insatisfacción con el tratamiento puede servir para detectar precozmente amenazas a la efectividad clínica y a la eficiencia de la atención sanitaria, incluyendo la atención farmacéutica.

Referencias:

Julia Villar López; Luis Lizán Tudela; Javier Soto Álvarez; Salvador Peiró Moreno (2009). La satisfacción con el tratamiento., 41(11), 637–645. doi:10.1016/j.aprim.2008.10.021.

López-Torres López, Jesús, Blázquez Abellán, Gemma, López-Torres Hidalgo, María Rosa, Milián García, Rosa María, & López Martínez, Consuelo. (2019). Evaluación de la satisfacción con el tratamiento farmacológico en personas con hipertensión arterial. Revista Española de Salud Pública, 93, e201910080 07 de septiembre de 2020.

Sánchez Lamolda, Mª Ángeles, Marín Ferrón, Ana Mª, & Torres Colomera, Inmaculada. (2017). Satisfacción del paciente como herramienta de medida en la consulta de ERC. Enfermería Nefrológica, 20(Supl. 1), 81.

Autor: Pro Pharma Research Organization.
Fecha de publicación: 1 de septiembre de 2023.